En un ya lejano 2004 vio la luz un disco ahora considerado de culto, Micah P. Hinson and The Gospel of Progress. Con él se dio a la fama (una fama discreta, pero fama al fin) el padre de la criatura, el mismo Micah P. Hinson. Recuerdo leer entonces alguna entrevista de la promoción de aquel álbum. En ella, el cantautor tejano contaba una sorprendente historia personal. Según contaba el relato, después de mudarse con su familia de su Memphis natal a Abilene (Texas), donde aprendió a tocar, el aún imberbe Micah se enamoró de una femme fatale mayor que él, viuda de un famoso guitarrista de un grupo local. Ella, a quien él se referiría años más tarde como "viuda negra", lo enganchó al alcohol y al valium, que consumía con asiduidad y, a menudo, a la vez. La adicción lo llevó a falsificar recetas, y así acabó dando con sus huesos en la trena. Tras salir libre, fue repudiado por sus ultracristianos progenitores. Sus padres lo echaron de casa; fue adoptado por su abuelo, que a su vez lo echó de nuevo dándole 100 dólares para subsistir. Pasó meses durmiendo en la calle, se vendió todos sus instrumentos, y malvivió hasta que un amigo le consiguió un contrato discográfico que le permitiría grabar su primer álbum, del que ya os he hablado.
Su aspecto de adefesio, angelito, drogradicto en las entrevistas, aderazado con tremenda historia llamaba potentemente la atención. Como indicaba antes, con aquello se ganó una nada desdeñable fama.
Años después, el propio Hinson admitió que mucho de aquel relato era tan falaz como que Paul McCartney está muerto y Elvis vivo en Mar del Plata. El trabajo ya estaba hecho.
Puede que no esté en vuestra mano tener aspecto de yonki sureño taciturno pero, si no habéis estado en la cárcel, si no habéis sido adictos a los cócteles Molotov y no habéis dormido al menos una semana en la calle, es hora de coger lápiz y papel y desempolvar vuestro Bukowski interior para crear una biografía interesante.
Es importante partir de vuestra biografía real, construir el relato sobre la raíz de una historia personal y verídica, pero jamás temer a los adornos. Cuando leí la historia de Hinson poco me importó que fuera o no del todo cierta. Al fin y al cabo, lo que de verdad suele interesar al oyente no es la vida del artista, sino su capacidad de contar historias, incluso más allá de aquellas que se cuentan en las canciones.
Nos guste o no, las entrevistas son un valor importante, crucial desde el punto de vista profesional, en el devenir de una carrera artística. Por eso, es importante aprovechar el altavoz que ofrecen los medios para contar nuestra historia, y que esta sea apasionante.
Nuestro equipo de promoción en medios puede ayudarte en la creación de una biografía a la altura de tu obra y tus expectativas en la industria de la música, para después ayudarte a hacerte un hueco en los medios de comunicación gracias a una buena nota de prensa que haga justicia a tus canciones.
El trabajo de promoción te puede llevar a crecer y dar importantes pasos en tu carrera por darte a conocer al público, un público ávido de historias interesantes.