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Errar es humano. Dicho eso, y dado que somos humanos, vamos a identificar 5 errores comunes que cometemos los artistas en redes sociales, en nuestro camino por labrarnos una carrera artística exitosa.

1. Barato no significa "amateur"

Tener y mantener una página o perfil de artista es gratuito. Mantenerla en condiciones es barato, ya que deberíamos invertir algo (por poco que sea) en nuestras redes. Pero no por barato, debemos subestimar el poder de las redes y desaprovecharlas con un uso amateur de las mismas. Debemos ser serios y disciplinados en su actualización, cuidadosos con su (nuestra) imagen y no descuidar su uso.

2. Nuestra actualidad manda

En lo que corresponde a la imagen de nuestros perfiles y páginas, además de no llevar a cabo una estrategia gráfica coherente, nuestro gran error puede ser no adaptar la imagen a cada una de las cosas que van ocurriendo en nuestra carrera. Debemos adaptar las imágenes (cabecera, foto de perfil, etc.) a nuestras últimas novedades. Si sacamos un single o anunciamos una nueva gira, eso debe aparecer en nuestras imágenes. Debemos tener una continua actualización de los gráficos de nuestros perfiles y páginas. Nuestros seguidores deberían poder saber en qué estamos sin tener que detenerse a leer un solo post.

3. Un solo administrador, una voz

Un error muy común se da en bandas, y sucede cuando varios o todos los miembros de la misma actualizan las redes. La multiplicidad de voces y estilos produce una imagen de caos y descontrol, de falta de coherencia y harmonía. En una banda, no todos tocan el mismo bajo, la misma guitarra, etc. Así, no todos deben encargarse de la gestión de las redes sociales. Pese a que las decisiones se tomen en grupo, una debe ser la voz que ejecute las acciones.

4. El tono, cuestión de afinación

Un delicado equilibrio el que existe entre lo demasiado vulgar y lo excesivamente culto y en los matices dentro de ambos extremos. Debemos utilizar un registro adecuado a nuestra propuesta artística. Debemos conocer a nuestra audiencia y hablarle en el registro que esperan. Este tipo de error suele ser común entre propuestas que no tienen un discurso claro. No suele haber grandes dudas sobre cómo debe dirigirse un grupo punk a su público, pero si en propuestas de carácter menos discursivo. Estudiar a nuestra audiencia es clave para decidir el tono en el que nos dirigimos a ella.

5. Una y no más

Procura abrir una página en Facebook. Es importante no confundir página con perfil en la plataforma. Es común encontrar a artistas que aparecen como perfil personal. Los perfiles personales tienen un máximo de 5000 "amigos". En cambio, el nombre de seguidores de una página es ilimitado. Muchos artistas abren por error un perfil personal para contactar con sus seguidorxs que, cuando llegas a 5000 "amigos", abren otro perfil para seguir añadiendo más "amistades". Así, acabamos encontrando varios perfiles de un mismo artista, lo que conduce a una gran confusión para lxs seguidorxs del proyecto. Por eso, es de gran importancia, centralizar la actividad profesional en una "Página" y no en un "Perfil" en Facebook.

Novato

Novato presenta Como una felina, el track que se quedó fuera de su inminente LP Minimalist, que verá la luz en Diciembre.

Novato es un artista de Reggae/Dancehall de Urduliz, Bilbao. Aparece en la escena a mediados de 2000’s y sin duda supone un soplo de aire fresco y junto con MAD MUASEL y sobre las producciones de JML, se convierten en la nueva sensación del dancehall en castellano.

Pimp Flaco

Pimp Flaco prepara grandes sorpresas para las próximas semanas. El lunes arranca su nueva gran aventura con la publicación del videoclip de Nuse, track que avanza su nuevo EP 23, que verá la luz el próximo viernes 24. A partir de ese día, y cada viernes, aparecerá un nuevo videoclip hasta completar los 5 tracks de su nuevo trabajo.

Olivemoon

Después de años esperando nuevo material de la banda, su nuevo LP Mangata, publicado el pasado 20 de octubre, demuestra que los barceloneses Olivemoon siguen teniendo un gusto exquisito.

Con una banda impresionante y sonidos folk alternativos, la banda nos invita, irremediablemente, a querer saborear cada segundo de este disco, repleto de vinculaciones relacionadas con el mar, elemento que cogen como metáfora de un espacio virgen en el que adentrarse para perderse.

Spotify, Deezer, 7Digital, Qobuz, Soundcloud y Soundcharts se unen para crear Digital Music Europe (DME), una alianza de empresas líderes en música digital.

El nuevo lobby de la industria musical digital nace con el objetivo de promover y dar a conocer el éxito de la industria de la música en el mercado digital europeo, tratando de hacer un frente común para la concienciación de instituciones políticas, medios de comunicación y mercados.

La unión pretende afianzar el buen trabajo que las compañías que lo forman han estado haciendo durante los últimos años consiguiendo un gran éxito y sirviendo a artistas, sellos discográficos y al conjunto de la industria musical, revirtiendo la tendencia negativa de los años anteriores.

El presidente de DME y CEO de Deezer, Hans-Holger Albrecht, afirma que “Durante una década, las compañías europeas de música digital han liderado la transformación de la industria de la música a nivel mundial. Reunir a estas compañías para crear DME es una gran oportunidad para destacar el liderazgo europeo en este sector, inspirar a otros empresarios europeos y crear una voz única con los responsables políticos“.

Por otra parte, Olivia Regnier, presidenta de DME y directora de asuntos regulatorios de la UE en Spotify, asegura: “DME está ansioso por compartir la experiencia y la visión de sus miembros para contribuir a los debates de política que configuran el Mercado Único Digital Europeo. Creemos que los responsables políticos tienen un papel clave que desempeñar para apoyar el crecimiento de todo el sector de la música y permitir más innovación en Europa“.

Esta nueva alianza significa un nuevo motor de impulso a una industria que se recupera de años de caída. Tal como informábamos hace unos meses, según el último Global Music Report de la IFPI, el sector sigue creciendo por segundo año consecutivo después de años de lenta agonía (de 1999 a 2014). El principal motor de crecimiento es la buena salud del streaming, que ha aumentado sus ingresos en 2016 en un 60,4%, gracias a la popularidad de canales como Spotify o Deezer, dos miembros clave de la nueva DME.

La alianza ya está presente en debates cruciales para el devenir de la industria, debates sobre derechos de autor, geobloqueo, privacidad electrónica y otros muchos. Con todo, DME espera ser un impulsor de la industria digital musical y estimular el crecimiento de esta por el bien de artistas y profesionales de la música.

Todo ello estimula un sector en el que La Cupula Music, a través de su trabajo en distribución musical, promoción, y todos los ámbitos que condicionan un proyecto musical, procura servir a los artistas para aprovechar de la manera más óptima la tendencia positiva del sector.

El mercado de derechos de autor y publicación se encuentra en un momento de gran transformación y crecimiento. La tendencia seguida hasta ahora en la compra venta de derechos, caracterizada por las adquisiciones de catálogos de editoriales pequeñas por parte de las grandes, ha virado hacia la adquisición de catálogos de compositores concretos.

Antes de bucear en el complejo mundo del mercado editorial musical cabe aclarar ciertos conceptos. Debemos tener en cuenta la diferencia entre derechos de autor, que se refieren a la propiedad de una composición (identificada con un código ISWC) y que generalmente son gestionados por sociedades de gestión de derechos (como SGAE, AGEDI en España) y derechos sobre una grabación o master (identificados con código ISRC), que se refieren a la propiedad de una grabación concreta de una composición y no a la composición en sí. En este caso trataremos sobre los derechos de autor y el estado actual del mercado de los mismos.

El mercado ha variado su tendencia, pasando de una predominancia de las adquisiciones de catálogos de editoriales pequeñas por parte de editoriales grandes a una tendencia actual dominada por las adquisiciones de catálogos de obras de compositores. El cambio se debe a diversas razones.

Por una parte, nos encontramos un panorama más estable en el mercado global de la distribución musical; la crisis va siendo superada por el sector y la digitalización comienza a afianzar su lugar predominante en el mercado, por lo que los servicios de distribución digital ofrecen una estabilidad y un crecimiento mucho mayor al de los años anteriores. Esa estabilidad estimula una mayor capacidad de maniobra negociativa por parte de los autores, que pueden negociar directamente la venta de sus catálogos.

Por otro lado es decisorio el crecimiento del mercado del streaming, es decir, el crecimiento del valor de pago por stream, como consecuencia del incremento de usuarios de pago de los canales digitales de streaming. Ese crecimiento es estable pero, sin embargo, no supone una rentabilidad tan alta como otros bienes. Su rentabilidad es interesante para grandes editoriales pero para los autores puede ser más provechoso monetizar el total o parte de sus derechos y reinvertir en otros mercados.

Otro factor importante es que muchos de los autores que crearon sus obras más rentables en la época dorada de la industria musical, hoy son mayores y, en muchas ocasiones, optan por vender su catálogo para poder disfrutar de un retiro libre de penosidades. Es el caso de Smokey Robbinson, que ha vendido su catálogo a Primary Wave, que ahora es propietaria de los derechos de canciones como "My Girl", cuya grabación original popularizaron The Temptations y que ha sido versionada por un total de 131 artistas en respectivas grabaciones. Autores jóvenes y emergentes, en cambio, optan en ocasiones por vender su catálogo en fracciones de composiciones que han hecho durante periodos de 5 años, manteniendo así un ingreso estable y una estrategia de monetización a largo plazo. Ryan Tedder, por ejemplo, es un autor joven que ha vendido una gran parte de su catálogo (aquel que no pertenece a su trabajo con la banda OneRepublic) a la editorial Downtown por una cuantiosa cantidad que le permite monetizar su producción de inmediato.

Todo ello ha supuesto un vuelco en el mercado de derechos de autor que supone una muestra más de la transformación global del mercado digital musical.

Fuente: Billboardbiz