La sala de ensayo es esa cueva donde se fraguan las batallas, una probeta con ungüentos burbujeantes, blub blub blub orquestando el asalto. En la sala de ensayo las bandas ponen a prueba todo lo que pondrán sobre los escenarios y ante un público que observa virgen una máquina bien engrasada que tranquetea a la perfección. Para construir un gran directo, debemos ensayar, ensayar y ensayar.
La sala de ensayo es un sitio capital para bandas que tocan y giran en directo. Debemos pues, tenerles un gran respeto. Por eso, nos proponemos analizar qué debemos tener en cuenta en el momento de elegir una sala.
1. Alquilar o pagar por horas
Todo músico (con excepción de los suertudos) ha soñado alguna vez con ensayar en un garaje, con disponer de un local adecuado o con que algún buen samaritano le llegue un día con una oferta jugosa: "Oye, tengo un local vacío y no se qué diantres hacer con él. Si lo queréis para ensayar, disponed de él a voluntad". Si eso te ha pasado, puedes dejar de leer ya, el resto de músicos parias te envidiamos con empeño. Ese triste restante debemos elegir un sitio donde ensayar, optando entre dos clásicas modalidades de servicio: el alquiler fijo a tiempo completo o el alquiler por horas.
Obviamente, este dilema se resolverá según las horas y la extensión en el tiempo en la que se llevarán a cabo los ensayos de la banda. Si ensayamos asiduamente probablemente nos salga a cuenta pagar un fijo por disponer de un local en alquiler continuo. En cambio, si nuestros ensayos son esporádicos o planeamos una época de ensayos concreta sin extenderla indeterminadamente, es posible que nos salga a cuenta pagar bucs por horas. Como le dijo Bill Clinton a George H. Bush: "Es la economía, xxxxxx".
2. Compartir, o no
Compartir es vivir, amigos. Dicho esto y aceptando de primeras que compartir local supone un menor coste debido al reparto del pago del alquiler; a menos que ensayemos 24 horas al día, nos saldrá a cuenta. Sin embargo, es importante saber decidir bien con quién compartimos. Tener confianza con nuestros compañeros puede facilitar muchas cosas que agilizará la logística de los ensayos (compartir backline, cuadrar horarios, etc.).
Buscad buenos aliados y, compartid. Os será de gran ayuda.
3. Backline propio
Una de las grandes ventajas de tener un local fijo y no alquilar por horas es la posibilidad de disponer de nuestro propio backline. Sonar en la sala de ensayo de la misma manera que sonaremos sobre los escenarios es prioritario para poder traducir nuestra identidad sonora ante el público con la mayor fidelidad posible y el máximo control de nuestro sonido.
En la medida de lo posible, debemos disponer del mismo material que aquel con el que tocaremos en directo.
4. Sistema de grabación
Poder grabar los ensayos en la mayor calidad posible nos facilita la escucha y el análisis de los mismos. Eso mejora el crecimiento del directo de una banda de una manera sustancial. Por eso, es de gran ayuda que el local disponga de la infraestructura necesaria para grabarnos, esto es, las dimensiones y las condiciones acústicas adecuadas para la grabación y, claro, el material.
5. Sistema de escucha
Si bien una escucha individual profunda en casa de lo grabado puede ser muy productiva, también lo es una escucha común en el local, para tratar entre todos los miembros de la banda las posibles correcciones o arreglos de las canciones. Disponer de algún sistema de escucha es muy útil. Parece una obviedad pero los cables Minijack-RCA para conectar un dispositivo móvil a la mesa de sonido no abundan en los locales de ensayo y pueden salvarte de la nefasta opción de acercar el altavoz del teléfono móvil al micrófono.
6. El muelle
El músico se caracteriza, además de por tocar instrumentos, componer tonadas y canturrear, por una necesaria habilidad para la carga de trastos. El backline viaja con la banda en los directos y reposa en los locales de ensayo. Detrás del directo de un grupo, el público, la épica, la euforia final, se esconden los desagradables momentos de carga y descarga de coches y furgonetas. Por eso, que el local disponga de un muelle de carga de fácil accesibilidad puede ser una gran ventaja para el ánimo y para las espaldas de la banda.
7. Climatización
Un clásico terror en el mundo de los ensayos. Ensayar en una sauna en verano curte al más inexperto. Muchos locales lo son. Lipotimias por el Rock'n'Roll. 4, 5 o 6 seres humanos en veinte metros cuadrados con un ventilador da para una snuff movie, por eso, en la medida de lo posible, conseguir un local climatizado es ganar en calidad de vida.
El La Cupula Music hemos sufrido en las salas de ensayo, pero sobre todo, hemos vivido momentos gloriosos. Después de ensayar queda mucho camino por recorrer. Por eso, te podemos ayudar a lanzar tu carrera musical distribuyendo tu música, promocionándola, rodando videoclips, etc. Después volveremos a las salas de ensayo, de nuevo, para volver a crear.