El consumo de la música digital ya supera más de la mitad de oyentes que la compra de música en formato físico.
Que vivimos en la gran era digital no es ninguna novedad. Son muchos los negocios que han tenido que adaptarse a los nuevos cambios y cambiar su forma de producir y generar sus productos. El sector musical ha sido uno de los que mejor se ha adaptado a ese cambio producido por el mundo digital. Aunque cabe decir que hace pocos años que la música digital ha desbancado el mercado de la venta de música física, ya que en 2015 había un empate entre ambas. Pero, el gran auge de la creación de plataformas de streaming como iTunes o Spotify ha provocado que podamos tener al alcance todas las canciones que queramos, cuando y donde queramos. Y de este modo, poco a poco se ha pasado de consumir CDs y vinilos a consumir música en streaming.
Las plataformas de streaming han revolucionado la industria musical en muy poco tiempo y han cambiado por completo nuestros hábitos de consumo a la hora de escuchar música.
Y la gran pregunta ¿Es mejor el formato de música física o la música en streaming?
Para todos aquellos nacidos en las décadas de los 80 y 90 recordarán con nostalgia las grandes colas que suponía el lanzamiento del nuevo disco del grupo que lo estaba petando en el momento. Era casi impensable imaginarse otra forma de escuchar música que no fuera con un CD y un walkman. En ese momento era difícil imaginarse algo más allá del siglo XX porque era un futuro de coches voladores, robots y tecnología por todos lados. Y nada más lejos de la realidad, con la llegada de los 2000 surgió la gran revolución digital que empezó a desmoronar toda la industria musical tal y como se conocía, llegando así la gran era de la música en streaming.
A partir de ese momento, con la llegada de los móviles y las plataformas en streaming como Spotify o iTunes empezaron a haber distintos modos de consumir música. Y poco a poco se fue introduciendo en el día a día de la sociedad. El consumo de la venta de discos y vinilos empezó a disminuir dando paso a las nuevas plataformas digitales. A día de hoy ya se puede ver como los ingresos de la venta física representa solo un 25% del total, hecho que muestra una gran caída dentro del sector.
Con la llegada del público Millennial, que prefiere escuchar la música en formato digital que en formato físico, el streaming se ha convertido en el rey del sector musical. Y aunque parezca que el streaming haya podido ganar la batalla y desaparezca el formato de venta de discos que conocíamos hasta ahora...para todos los nostálgicos tenemos una buena noticia, y es que tal y como dijo Antonio Guisasola, el presidente de Promusicae, el modelo de música irá hacia lo digital pero sin que el mundo físico desaparezca del todo, ya que el CD se quedará como un producto de nicho.
Los datos de la Industria musical digital catalana según A19
Por lo que respecta a la industria discográfica catalana y según los datos de l’Anuari de la Música 2019, el mercado digital representa ya más del 75% del negocio. Esto supuso en 2018 un gran crecimiento de facturación de un 50% del formato digital mientras que las ventas físicas disminuyeron con una caída del 30%. Aún así, el aumento de consumo de música digital no ha compensado las pérdidas que han supuesto las bajadas de ventas físicas, hecho que ha causado una bajada de ingresos de 74% menos de facturación.
Aunque, a día de hoy, la mayor parte del negocio musical se debe gracias a los formatos en streaming que este pasado año creció un 13%, donde se ve un aumento de las suscripciones a las plataformas digitales como iTunes,Spotify o Deezer.
Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) en el 2030 habrá más de 1 millón de suscriptores del servicio en streaming de las plataformas digitales y los ingresos se verán doblados en la industria discográfica.
Lo más importante a tener en cuenta, avance como avance el mundo de la música, es que el formato más importante es aquel donde esté cualquier artista, ya sea digital o físico y seguir apoyando todos la industria musical.